SOBRE NOSOTRAS
Hermanas de los Pobres
Congregación de derecho pontificio, fundada en 1884; es decir, hace más de 130 años, las Hermanas de los Pobres Siervas del Sagrado Corazón (HPSSC) son el Instituto religioso que más recientemente arribó a la Arquidiócesis, en el año 2013, con tres religiosas que en la Clínica Chanita y en la parroquia San José de Ávalos buscan hacer vida lo deseado por su padre fundador: "Hacer presente el amor misericordioso del Señor, especialmente en los pobres
Breve historia de la Congregación
José María Cázares y Martínez (1832-1909), originario de La Piedad, Mich., fue un joven que amó a Dios con todo el corazón, distinguiéndose toda su vida por su piedad, reverencia, sentido de justicia y rectitud. Estudió Jurisprudencia en el Seminario Tridentino de Morelia; asimismo se tituló en Leyes en el Colegio de San Idelfonso y se doctoró en Derecho Canónico en la Pontificia y Nacional Universidad de México.
En su ciudad natal ejerció como abogado y fue nombrado Juez de Primera Instancia, inclinándose por la defensa de los derechos de los pobres.
Fue encarcelado y sentenciado a muerte por haber defendido a unos campesinos que habían sido apresados por motivo de la Ley Marcial propuesta por Maximiliano en 1865, por la que declara que todos los ligados a bandas o reuniones armadas, después de ser juzgados por Cortes Marciales, serán pasados por las armas si se les encuentra culpables y que la condena debe ser aplicada a las veinticuatro horas de ser dictada.
Afortunadamente para don José María no se ejecutó la sentencia e impugnó aquella Ley, oposición que realizó frente a la misma persona de Maximiliano quien, finalmente, derogó dicha Ley, expidiendo una nueva mucho más moderada.
Tras haber ejercido por un tiempo y brillantemente la abogacía, el Lic. Cázares aceptó la invitación que le hiciese el Arzobispo de Morelia, Mons. Ignacio Arciga, a responder al llamado al ministerio sacerdotal; lo hizo así hasta alcanzar la Ordenación en 1869, cuando tenía 36 años de edad. En este ministerio se desempeñó en Morelia como juez de testamentos, capellán de las Hijas de la Caridad, párroco del Sagrario, vicario general, canónigo y Rector del Seminario.
Sus virtudes le merecieron de S.S. León XIII ser nombrado y posteriormente consagrado en Morelia, el 20 de octubre de 1878, segundo Obispo de Zamora, diócesis a la que sirvió con celo durante treinta años, buscando siempre servir y cuidando con cariño la formación de los pobres y pueblos indígenas. El gran objetivo de su acción apostólica fue "aumentar sin término el número de los amigos de Dios".
Trabajó por la integridad de costumbres, instauró la cátedra de Derecho y fundó Seminarios auxiliares; estableció asilos y la Casa de la Misericordia para la educación de la mujer; ayudó a la restauración de las escuelas, templos y orfanatos, estableciendo además la Escuela de Artes y Oficios. Se hizo cargo del Hospital Civil de Zamora y estableció Órdenes religiosas en la Diócesis, además de varias asociaciones que fundó, promovió u organizó durante su gobierno episcopal.
El Padre Fundador, Siervo de Dios Mons. José María Cázares y Martínez, segundo Obispo de Zamora, actualmente en proceso de canonización.
Con doce jovencitas provenientes de Sahuayo, el 4 de octubre de 1884 el Siervo de Dios Mons. Cázares dio comienzo formal al Instituto de Hermanas de los Pobres, Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, en Zamora, Mich. El Obispo buscó en este grupo de mujeres sencillas quiénes se apiadaran femeninamente del pueblo, sobre todo de los pobres, y lo vincularan a la vida llevándole el pan de la religión y los rudimentos de las letras, para que pudiera vivir en su dignidad de hijo de Dios.
Fueron precisamente la convicción y vocación de educador de don José María, así como su enorme caridad, las que le movieron a fundar la Congregación con el espíritu y las Reglas de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, "para honrar a Nuestro Señor Jesucristo, como manantial y modelo de caridad, sirviéndole corporal y espiritualmente en la persona de los pobres, ya sean enfermos, niños, encarcelados y otros cualquiera que por rubor no se atrevan a manifestar sus necesidades". En este rubro iban incluidos, sobre todo, los pueblos indígenas.
En el Informe enviado a la Santa Sede por la Congregación de las Hermanas de los Pobres el 20 de febrero de 1913 se dice: "...la idea primitiva del Sr. Cázares fue fundar una Congregación Religiosa Diocesana de jóvenes piadosas que, impartiendo gratuitamente a los párvulos y niñas pobres de su Obispado los rudimentos de la Doctrina Cristiana, se librasen de los muchos y graves peligros consiguientes a su humilde posición social".
El también llamado "Obispo Viajero" recorrió todo el territorio diocesano para conocer a sus ovejas y las necesidades de su vasta Diócesis, visitando hasta los más apartados rincones para afianzar la fe de los pueblos y llevar a cabo una intensa misión re-evangelizadora.
Murió santamente el 31 de marzo de 1909 en Guadalajara, Jal. Sus restos reposan en el crucero sur del sagrario de la Catedral de Zamora.
Carisma
La caridad hecha servicio en los pobres de todo tipo de pobrezas, especialmente a los desheredados; y su mística: Vivir y hacer presente el amor de Dios.
El nombre de Hermanas de los Pobres se los otorgó el pueblo, y el de Siervas del Sagrado Corazón se imponía, porque el Corazón de Jesús es la inspiración de toda su vida y misión. Los lemas que les han sido legados son el compendio de lo que fue la vida del Obispo Cázares: "Todo por Dios" y "En todo Caridad".
Espiritualidad
La espiritualidad que guió en su nacimiento a la Congregación fue la misma de San Vicente de Paúl, hombre de ardiente caridad que dedicó su vida al servicio de los pobres.
La Congregación celebra también, y con especial solemnidad, la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, en la que renuevan sus votos perpetuos. Asimismo honran a la Santísima Virgen, particularmente en el misterio de su Inmaculada Concepción, y la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe. Es igualmente santo patrono, junto con San Vicente, el Sr. San José, modelo de oración y trabajo.
Apostolado
Éste se vive en muy variados servicios, incluido el formar líderes para la misión, catequistas, pastoral parroquial, ministerio de caridad, pastoral de la salud.
Las Hermanas tienen a su cargo más de 60 colegios, pasando por toda la educación básica (primaria, secundaria), hasta el nivel superior, formando profesionales de la educación.
También atienden hospitales y clínicas -como es el caso de Chihuahua-, Seminarios, casas de ejercicios; el Colegio Mexicano de Roma, lugares de misión tanto en Perú, como en El Chad.
Para ejercer su apostolado las Hermanas se preparan profesionalmente efectuando los estudios apropiados ya sea como maestras, enfermeras, médicos, pero sin descuidar el aspecto religioso.
Organización
La Congregación cuenta actualmente con más de 550 religiosas organizadas en cuatro Provincias: Cd. de México, Guadalajara, Uruapan y en el Perú. La Casa Central se ubica en Zamora.
Formación
Las etapas de formación son:
-Aspirantado: puede ser en casa, mas siempre con acompañamiento de alguna religiosa, y por lo general dura un año.
-Postulantado: 1-2 años, en Zamora.
-Noviciado: 2 años, uno canónico y otro por Reglas del Instituto, ya sea en Zamora o en Perú.
-Juniorado: 5-9 años, en que las religiosas, respondiendo a los propios intereses y a las necesidades de la Congregación, llevan a cabo diversos estudios, principalmente: magisterio, enfermería y misionología.
Las Hermanas suelen prepararse según sus intereses y las necesidades de la Congregación,
Vocaciones
Las Hermanas de los Pobres ponen a disposición el teléfono de Perú, en especial para aquellas chicas que gusten conocer más sobre la Congregación: 4610324.